Arquitectura

Proyecta en el cielo mi sonrisa,
Procaz con la seriedad y
Vehemente con tus pupilas.

Traza línea a línea con tus manos
Mi indefensa existencia.
Otra perpendicular de mi corazón al tuyo.
Construye.

Proyecta uno a uno
Los confines de tu alegría sobre mi pecho,
Que sobre tu vientre
Yo sabré proyectar mi ternura.

Retuerce penas y complejos,
Reduce a cenizas mis temores,
Perdona mis yerros
Y construye tu nombre sobre mi paz.

Sobre la colina, dibujaré paralelo tu cuerpo;
Sobre mi alegría y esfuerzo, tu vida.
Proyecta sin cesar
Aquello que tus ojos y los míos han inventado:
La forma más dulce de hacer Arquitectura.

Breathless

Cuántos
pasos
dará
el
moribundo
antes
de
caer
sobre
su
(im) (po) (ten) (cia)

No bebo ni fumo

Suelo decir que no bebo ni fumo. Y es la verdad. Sobre todo lo segundo, pues lo primero lo hago cuando hay motivo. No obstante, ahora mismo me acompañan una cerveza que encontré en la refri, los cigarros que olvidó Miguel y la mejor banda sonora que pueda existir: una lista en el WMP de Héroes del Silencio. Por lo pronto, como cantaría el desgranado de Bunbury: La ficción/ es y será/ mi única realidad. Salud por eso, entonces.

Todo empezó cuando hace varios minutos coloqué en mi "estado" del Hi "Quiero algo emocionante", porque sentía que este viernes por la noche estaba algo aburrido; más que aburrido, vacío. Sí. Vacío es el vocablo preciso. Choteé olímpicamente a mis amigos, que se reunieron, porque quería avanzar con la tesis, pero tras haber estado todo el día frente a esta pantalla, pues no eran ganas lo que precisamente me sobraban. Entonces, escudriñando mi bicolor cuarto, mis libros, mis discos, mis pelas, mi techo (albo en la oscuridad) y compartiendo música, entendí que esta noche me tocaba estar conmigo mismo y nadie más. Suena absurdo, lo sé, porque en realidad uno nunca deja de estar consigo mismo, pero esta noche la ausencia -esa cosa de las que a veces uno busca acompañarse- se quedaría conmigo.

Tengo que aclarar que, aunque existencialista por vocación, no pretendo seguir a Sartre con eso de l'enfer c'est les autres (el infierno son los otros); aclarar también que no me he vuelto un huraño o un anacoreta, ni nada que se le parezca, o cantar a voz en cuello esa espectacular descripción de la soledad que Héroes da en "Deshacer el mundo" (...los astros no están más lejos/ que los hombres que trato); es sólo que se dio la oportunidad de estar en mi cuarto y pensar en (y afrontar, espero) mis temores sobre la tesis -¡No joroben! De ella depende mi título, cerrar con buen broche una digna etapa de pre-grado, un buen trabajo, una potencial beca para maestría, el respeto de los míos... ¡Mi futuro!-; pensar en la gente que tanto amo, como mi familia y...; pensar en la gente que quiero, como mis amigos; pensar en mis sueños (quienes me conocen bien saben de mis 3 máximos sueños en la vida); pensar en las cosas que debo cambiar y también hacer lo propio respecto de mi situación actual. Terminé haciendo eso y escuchando mi celebérrimo y favorito grupo, un grupo con las letras más profundas que jamás haya yo escuchado -para solistas, Charly, de hecho- e incluso haciendo algo que no suelo hacer (sobre todo solo): beber y fumar. ¡Y yo que andaba buscando algo emocionante!

Pero, bueno, se estarán preguntando qué carajos es lo que he querido decir con toda esta parafernalia, con todo este "rollo de a luca", pues simplemente que está bien estar solo a veces, tratar de buscar respuestas en uno mismo o acaso seguir preguntándote las mismas "quemadas" antes que encontrar respuestas a éstas. Sentirse tan fuerte/ que piensas/ que nadie te puede tocar (de "Maldito duende", también de Héroes). Hoy me tocó a mí y estoy contento. Contento de ser y de estar consciente de estar siendo.

Una del buen Charly

Pensé en escribir algo, pero mejor posteo una genialidad del nunca tan bien ponderado Charly García... Maestro. Hoy, por lo menos hoy, cae como anillo al dedo.

Charly García - Cuchillos

Hay en este lugar
mucho para dar,
no te puedo mentir.

Porque sos tan fiel
me viste crecer,
me viste correr*
y yo te vi reír.

Cuando el cristal se caiga** en el mar,
verás que toda esta canción es agonía***
Hoy... hoy tal como ayer,
desaparecer... es como sonreír.

De tanto darte amor te hice feliz,
cortando el aire sólo por sentir
que no había perdón,
que no había razón.

Esa navaja gris
me cortó la voz
y se hizo cuchillo al fin.


Del: Say No More (1996)
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* Según versiones de internet dice "nacer"
** Según versiones de internet dice "apague"
*** Según versiones de internet dice "alegría"

Yo la he puesto como la escucho, no como sale la letra en la red.

How do you start?

Estaba sentado, cuando de pronto escuché:

"And when you want to live
How do you start?
Where do you go?
Who you should know?"

Estaba sentado, cuando de pronto me di cuenta cómo me encanta esa canción de The Smiths ("The boy with the thorn in his side"). Y, bueno, a propósito de eso... ¿Nunca se han preguntado como se comienza? O, más aun: "¿a dónde debes ir?" o "¿a quién debes conocer?". Qué carachos, esos The Smiths tienen unos temazos.

Por lo pronto, debo confesar que no son pocas las veces en que he querido rebobinar el cassette y hacer borrón y cuenta nueva. Supongo que esto tiene que ver con otras sensaciones: alegría-tristeza, orgullo-decepción, valentía-miedo... como siempre, todo es una dicotomía.

Esa letra es medio ambigua, y si la escuchan, se darán cuenta del porqué. Pero, bueno, el arte es subjetivo y tal como sucede con la poesía, la letra de una canción con esas características -por los principios más íntimos y democráticos de la estética- dejan de ser de su dueño, para ser de todos. Un objeto de mancomún. Provecho, entonces.

Rewind, rewind, rewind, rewind, rewind...

Babasónicos - El colmo

"Por eso canción llévame lejos/ donde nadie se acuerde de mí/ Quiero ser el murmullo de alguna ciudad/ que no sepa quien soy"

Mientras avanzaba con la redacción de la tesis, escuché este temita y, bueno, como no lo añadí a la lista del reproductor de música del blog (porque no lo encontré), pues aquí les dejo este post. Es un buen tema de los argentinos, Babasónicos. Cuelgo el vídeo, que -en honor a la verdad- como que no va con la canción, sobre todo por un curioso final... Igual, disfrútenlo.

¡Música!

¡Asu, qué pajola! Webing después del almuerzo (sí, lo acepto, holgazaneando), descubrí que puedo agregar música al blog, lo cual me parece bravazo. He puesto un montoooooón de canciones y, bueno, si algún incauto pasa por estos lares, también podrá escuchar música, nada más tienen que darle play al reproductor que sale a la mano izquierda de este mamarracho... ¡Ja!