2009-03-14

Ocio


Hoy dormí algunas horas más que en los demás días de la semana. Cierto es que el sueño tiene una función revitalizadora, en tanto tratas de recobrar energías invertidas/perdidas en el día. Cierto es también que esta vez dormí buscando escapar. Escapar de la ruma de cosas por hacer, para ser más concreto. Traer trabajo a la casa no es algo que me guste mucho (pero que ciertamente a veces se tiene que hacer). No sólo porque tengo una tesis (crónica) que terminar, sino porque me quita tiempo de descanso, tiempo con mi familia, con la cholis; tiempo del ocio que todos necesitamos. ¿O qué creen que estaba haciendo Newton cuando le cayó el manzanazo que le inspiró para plantear la ley de la gravedad? ¿Cómo creen que Sócrates llegó al "sólo sé que nada sé"? ¿Cómo se inspiró el libertador San Martín para diseñar nuestra bandera? El ocio y las actividades que se desarrollan en aquél tienen vital importancia para el desarrollo psicológico, cognitivo y físico de todos y cada uno de nosotros, eh. En esos momentos, yo he podido disfrutar desde Huxley, Camus, Borges, Russel, Séneca, Schubert, Mozart, Chopin, Rachmaninov, Truffaut, Herzog, Godard, Kurosawa, Rembrandt, Cezzane, Renoir... hasta hacer deporte o simplemente jugar Play Station.

Por cierto, alguna vez un profesor muy respetado me dijo que para los griegos la palabra "ocio" era ponderada de otra forma, sin el sentido peyorativo que hoy se le da. Yo quiero tiempo para mi tesis y para vivir. Por eso muy bien dicen: "Uno no vive para trabajar, sino que trabaja para vivir". Quienes me conocen saben que me gusta chambear y me comprometo a mil; más cuando estoy motivado. Pero cierto es también que existe vida más allá del lunes a viernes, y que, al menos yo, no soy un robotito que haga cosas sin sentir.

Chesu, tengo mucho que hacer.
Hablamos.

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