2009-09-30

Mil pequeñas vocaciones


Me da tanta gracia mi abuela. Siempre que tenemos una reunión familiar suele traer a colación mi pueril pasado hiperactivo. Quienes me conocen, saben que soy tranquilo (no he dicho santo, eh, sólo tranquilo). Pero no siempre fui así. Es más, de pequeño fui una lacra social confesa y militante. Según aseguran los anales históricos de mi familia, era yo uno de esos niños "bala". "Bien inquieto el condenado", diría alguno por allí. Eso sí: inquieto, pero no malcriado.

Recuerdo que lo primero que hacía cuando llegaba a casa de mi tía, era sortear rápidamente los abrazos protocolares y subir corriendo al tercer piso para hacer chocar las bolas del billar que había en esa especie de salón de madera. Era emocionante ver cómo los colores se mezclaban a velocidades meteóricas, ver cómo esas esferas colisionaban como los planetas que, imaginaba, estaban allí arriba del hermoso cielo celeste de verano, más arriba aun de donde Diosito vive. Recuerdo también correr a hacer y deshacer las pistas de carreras de mi primo Martín, que con paciencia de santo me sentaba en la alfombra y me bajaba una colección de autos que el mismo bebé Schumacher habría ansiado tener.

Todo aquello -que acaso esté ligado a esa pueril hiperactividad- me hizo acordar a mi inquietud por saber a qué me iba a dedicar. Ya saben, eso de la vocación profesional. Y es que de pequeño he querido ser todo: arquitecto (pero me desanimé por los números), escritor (¡qué iluso!), torero (pero cuando me di cuenta lo que le hacían a los toros, tiré la toalla), aviador (¡sorry, pero no me gusta la vida militar!), diplomático (desistí por razones similares a lo anterior) y hasta cura (ok, suficiente risa. Párenle ya). Jamás pensé estudiar Derecho, como en efecto hice. Pero me gustaba (y me sigue gustando) ese ideal de la justicia y solidaridad con los demás que implica(ba) esta carrera. Aunque es bien cierto que el Derecho puede llegar a ser o muy noble o muy desgraciado. No en vano, los abogados se han ganado tantos chistes crueles. Y, bueno, como digo: "soy abogado aun con el riesgo moral que ello implica".

Pero supongo que uno tiene un poco de todo. Yo, por ejemplo, por estos últimos tiempos me he dado cuenta que tengo un poco de boxeador (o al menos quisiera tenerlo). Ser uno de esos cabrones que se para aparentemente sin miedo ante los retos y se lleva el mundo por delante [y digo "aparentemente" porque en realidad uno nunca deja de tener miedo, sino que éste se acaba cuando la realidad te arrolla y no puedes permanecer inmóvil, salvo tengas vocación de suicida]. Esos tipos que reciben golpes (de la vida), pero que siempre terminan levantándose, quizás por orgullo o por masoquismo, pero terminan levantádose al fin y al cabo. Esos que cada cierto tiempo, sin saber si al siguiente round serán enviados a la lona, se juegan el todo por el todo.

De pequeño quise ser muchas cosas. Hoy soy abogado... Pero en este preciso momento, cómo quisiera ser boxeador.




Pd. 1: La banda sonora la trae Morrissey con "Boxers". Dejo el vídeo original que, por cuestiones de disqueras, no tiene audio. También dejo la misma canción en vivo con el audio para que ahora sí disfruten plenamente.

Pd. 2: No les dejo la letra porque se me cierran los ojos y mañana hay otro round que pelear. Chau, chiquillos.






2009-09-24

Charly García en Perú: el amor espera... ¡Y es leal!


Foto: "El Comercio"

Son casi las 2:00 am., me muero de sueño, mañana tengo que levantarme para seguir dándole toques finales a mi tesis, pero aquí estoy sentado. Estoy seguro que esta emoción la tendré intacta mañana; sin embargo, es en este momento en que quiero gritar de alegría a pesar de estar agotado y con las pantorrillas que me duelen atroz de tanto saltar. Y es que si Charly volvió después del infierno que pasó, ¿por qué diablos no puede esperar mi cansancio? Que espere, entonces.

Charly resucitó (contrario a lo que muchos "malhablados" pensaban). No se me ocurre otra explicación. No lo hizo al tercer día, pero lo hizo tras casi un año de "bancársela" en una clínica de rehabilitación. No sólo ha resucitado, sino que se ha reivindicado. No con nostros que lo amamos a rabiar (porque cuando se ama, se aprende a aceptar a las personas tal como son), sino con él mismo, con su grandeza, con su genialidad y con la imborrable impronta que de sobra ha dejado y sigue dejando en el rock en español (Y si opinas distinto... Lo siento, "la vanguardia es así" :D). Y es que luego de su primer concierto en Luján - Argentina, pensé que había que darle cierto tiempo de "gracia" para que rearmara ese rompecabezas que un día se cayó de la mesa... Pero lo de hace unas horas, francamente no me lo esperaba. Fue la vida, se los juro.

Me fui y vine en combi, caminé cierto trayecto (lo suficiente como para que las zapatillas nuevas me sacaran ampollas), mi entrada fue un regalo de cumpleaños de mi hermano [¡Gracias, Bruno!], me compré una sola lata de cerveza, ¡pero me sentí el hombre más rico del mundo luego del concierto! Para empezar, en el escenario se proyectaba una imagen de un rojo telón de teatro, como vaticinando la mejor de las presentaciones de un gran maestro, imagen que fue cambiando con cada canción, asegurando el éxito visual del concierto. Arrancaba la noche con Charly vestido de negro, cual concertista que cantaba (con una voz notablemente mejorada) "El amor espera". En efecto, el amor había esperado desde 2003, última vez que Charly y Perú se vieron las caras. El amor había esperado y mostraba su incondicional lealtad con las más de 15000 personas que cantaban y saltaban y con un Charly entregado y emocionado, intercalando pasos entre su piano negro de cola larga y el micrófono en medio del escenario. Yo gritaba a rabiar canciones como "No soy un extraño", "Cerca de la revolución" y "Chipi chipi", para luego estallar junto al mar de gente con "Fanky". Era espectacular ver como hasta los vendedores de cigarros movían sus cabezas, como la gente bailaba sola o acompañada, ver como los amigos se abrazaban y saltaban como si intentaran acercarse al cielo, mientras al compás de "Buscando un símbolo de paz", yo entendía que "será porque nos queremos sentir bien/ que ahora estamos bailando entre la gente/ será porque nos queremos sentir bien/ que ahora todo suena diferente".


Los ensayos y sobre todo las ganas de Charly de alejarse de ese límite que cruzó un año atrás habían rendido frutos: un concierto que se perfilaba como notable y emotivo. Eso me ponía contentísimo. ¿Cómo les explico? Tan contento como cuando alguien muy cercano a ti triunfa. Lo veía feliz de volver a los escenarios, agradeciendo los gestos de cariño que la gente le profesaba a través de aplausos, arengas a voz en cuello o simplemente cantando con toda la emoción del mundo un set list que significaba una suerte de "autobiografía", tal como lo definió Charly en la víspera del concierto.

Las canciones se fueron sucediendo entre gritos de "te amo, Charly" o "Charly, nunca te mueras", hasta que la oscuridad reinó en el escenario luego de que en "No voy en tren" García dijera: "...soy el que prende y el que apaga la luz/ aquí y en everywhere". Se había ido. Pero como era de suponer, Charly volvió para pedirnos que reflexionemos sobre las razones que nos habían llevado a la Explanada del Monumental a verle con la emotiva "Deberías saber por qué", para retirarse luego de la celebradísima "Hablando a tu corazón" y "Rock 'n' Roll Yo".

No obstante, la gente se quedó en sus lugares, los aplausos no cesaron y tras unos 5 minutos de "Oh, Charly no se va" y demás cánticos de gente al borde del paroxismo, increíblemente, Charly volvió a salir, acto que, a todas luces, no estaba previsto, pues (a diferencia de la anterior) esta vez ya hasta habían desconectado los equipos. Así, retornaba para agradecernos la alta fidelidad y amor que le tenemos en Perú, cantando y tocando hasta con sus mismísimos pies "No toquen", despidiéndose luego de ello con una frase que evoca al Charly más irreverente: "Esto es rock 'n' roll... Chau".


Personalmente, debo decir (como es notorio) que la música del Genio me encanta. Me acompañó en una etapa difícil de crecimiento y de asumir responsabilidades, una etapa en la que, como cantaría él, "...morí sin morir y me abracé al dolor...". Con sus canciones y con el coraje de ayer, me enseñó que sentir, ser conciente de vivir y (a veces) pensar distinto del resto tiene un precio; que la tristeza, en efecto, existe, pero que hay que asumirla para empezar a ver lo que hay después [al amanecer verás el mar y no la pared. Sin necesidad de mirar atrás]... Ya saben, decir "Me siento mucho mejor".

Ya son las casi las 3:00 am., y aunque no sea viernes, puedo decir que realmente habrá "un sábado azul y un domingo sin tristezas", entre otras cosas, porque sobremanera "justificaste con la acción toda fantasía". Gracias por eso también, querido Charly.


Set List:

1. El Amor Espera
2. Rap del Exilio
3. No soy un extraño
4. Cerca de la revolución
5. Chipi chipi
6. Fanky
7. Vía Muerta
8. Demoliendo Hoteles
9. Promesas sobre el bidet
10. Adela en el carrusel
11. Rezo por vos
12. Yendo de la cama al living
13. Canción de 2 x 3
14. Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal)
15. Influencia
16. Llorando en el espejo [de su ex-banda, Serú Girán]
17. Pasajera en trance
18. Raros peinados nuevos
19. Me siento mucho mejor
20. Tu vicio
21. Buscando un símbolo de paz
22. No me dejan salir
23. No voy en tren

"Final"

24. Deberías saber porqué
25. Hablando a tu corazón
26. Rock and roll yo

Final... Y porque el amor lo puede todo:

27. No toquen

Final (o mejor dicho: "hasta luego")



Dos agradecimientos:

1. A Bruno, por la entrada al concierto de mi vida.
2. A mi cuasihermana Maricarmen, por acercarme más a la genialidad de Charly.



* Otras fotos: Terra Stereo y El Clarín

Actualización (24.09.09):

* Mira la espectacular crónica de "
Rolling Stone" (Argentina)

* Mira la crónica de "
El Clarín"

* Mira la crónica de "ADN.es"

* Mira la crónica, fotos y vídeo en
Conciertos Perú

Foto: "El Comercio"



2009-09-22

Silvio Rodríguez - "Óleo de mujer con sombrero"


Estaba escribiendo cuando escuché esta canción que siempre me ha gustado. La pregunta es: ¿cómo cabe tanta belleza en 2 minutos? La otra pregunta es: ¿cómo diantres puede haber tanto de cierto en una letra? Que sea otra más: ¿cómo puede haber tanto sentido, tanta vida en una canción?

La música es la vida, loco. Es la vida.

Sea dicho, entonces: ¡Adelante los valientes!

Nada más que decir, la canción habla por sí sola.





Silvio Rodríguez - "Óleo de mujer con sombrero"


Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
se ha perdido mi huella en su mar.

Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.

Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Que me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.


Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndose al centro del miedo
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir




2009-09-21

Bunbury Fest '09


Como preámbulo a la llegada de Enrique Bunbury al Perú, quien ofrecerá un concierto este 22 de Octubre en la Explanada del Estadio Monumental, tendremos el primer evento en estos lares dedicado a la música de este maestro. Se trata del "Bunbury Fest '09", un evento único en su género, que estoy seguro marcará un hito para los seguidores de Enrique. A mí, por lo menos, me alegra que la iniciativa provenga del Perú y espero que no sea otra cosa que una sana costumbre anual en la que, a futuro, incluso podamos invitar a gente de toda Sudamérica.

El evento contará, entre otras cosas, con la participación de la banda "Hotel Cabaret", genial banda que no sólo tendrá un repertorio dedicado a Enrique Bunbury, sino que también incluirán temas de Héroes del Silencio. Como si fuera poco, se sortearán 10 entradas al concierto de Bunbury... ¡Como para no perdérselo!

El día de locura proviene de la iniciativa conjunta de la banda "Hotel Cabaret"; "El Club de los Imposibles", Fun Club de Enrique Bunbury en Perú y "Orbe Producciones", la productora que trae al maestro.

Lugar: Irish Pub (Shell Nº 619 - Miraflores)
Día: 09 de octubre de 2009
Hora: A partir de las 9:00 pm
Entrada: s/2o.00 (con derecho a un trago: vodka o ron)

Les dejo el respectivo flyer con los datos.

¡Que tengan suertecita!



(Haz click en la imagen para agrandar)

2009-09-18

La belleza de la brevedad


Cuánta belleza hay en lo que dura un instante. Un par de segundos que pueden llenarte el corazón o movértelo como un cascabel... Para bien :) o para mal :´( Justamente de eso va lo de hoy -del instante, digo-. Esto toma unos segundos... Pero dura toda la vida.



SALVATORE QUASIMODO - "Y enseguida anochece"

Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol:
y enseguida anochece.



2009-09-13

En esta Senda, nada puede



Foto: Susan Caballero ("El Club de los Imposibles")


Hay quienes dudan del poder que tiene la música sobre las cosas y las personas. Yo cada día me convenzo más que no hay herramienta tan espectacular para hacer algo por este mundo que la música.

Ayer, como víspera de mi cumpleaños, decidí ir al concierto-tributo a Héroes del Silencio que Senda realizó. Lo particular de esta vez fue que justo para esta fecha especial iba a reunirme con gente que prácticamente recién conocía. Con días como ayer, uno se da cuenta que la amistad (o por lo menos el inicio de ésta) no necesita parafernalias, tiempos, requisitos o cualquier otra prueba que no sea la emoción. Aquellos a los que cualquiera podría ver como extraños, yo los sentí como amigos. Y es que cuando te miras automáticamente conversando tan agradablemente, saltando y cantando a garganta vehemente esa música que te hace sentir más vivo que todo lo que nace y crece en el mar, encuentras sentido a la soberbia voz de Bunbury diciendo: "Nada puede dañarme con mis amigos.../ Nadie puede... Nada puede...". A esta gente que tiene en común el no resignarse a vivir la vida en gris, el apasionarse hasta el tuétano por la música o el sonreírte y abrazarte sin saber siqueira tu apellido puedes llamarles amigos o, con más propiedad: "El Club de los Imposibles".

Lo de ayer no habría sido tan completo si a la película no le habrían puesto el pedazo de banda sonora que tuvo. Lo de Senda ya viene siendo repetitivo: calidad, trabajo, pasión, sudor y lágrimas. Esta banda peruana tributo a Héroes del Silencio -que creo ya consolidada- celebraba un año de redimir la hermosa herida que es el recuerdo de la mejor banda en español que ha existido. Lo hizo, nada menos, que haciendo el mejor tributo que hasta hoy yo les recuerde. Una banda profesional y entregada a su público, un público que a mí -que sigo a Senda desde su primer tributo en Mao Bar- me sorprendió y la ejecución de las canciones de un set list por demás excepcional, lograron la complicidad que hacen de un concierto por demás genial.

Por primera vez Senda realizaba algo que para mí no deja de ser intrépido: cantar canciones de Bunbury como solista. Detrás de las cuatro canciones de él que tocaron ayer había un trabajo de producción que bien merece el aplauso, pues condensar lo que hace la banda de Enrique (que cuenta, entre otros, con instrumentos como trompeta y piano) no es nada fácil. Senda lo logró... Y lo logró de manera impecable. Asimismo, se pudo observar una suerte de regalo a quienes reconocemos y seguimos el gran trabajo que realizan: un set list que contenía canciones que no habían sido incluídas por ellos hasta ayer, tales como la recordadísima "...16", "Con nombre de guerra", "La apariencia no es sincera", "Decadencia" (¡por demás histórica en la trayectoria de Héroes!) y "Días de borrasca (víspera de resplandores)", que con la inclusión de su intro evidenció el nivel de detalle en el trabajo al que Senda nos tiene acostumbrados y que, dicho sea de paso, los hace singulares, al punto que la gente pregunte: "¿cuándo hay otro concierto?".

La música tiene y es capaz de todo eso y más. Sobre todo la música de )s(, que en voz de Bunbury no sólo dice lo que siente, sino que siente lo que dice. Y aunque mi garganta esté en pedacitos y mi voz se haya ido a vacacionar al olvido, creo que todo ha valido la pena. Ha valido la pena que tanta gente empiece a cultivar lazos con la excusa-razón de la música. Ha valido la pena sentir que, de veras, nada puede dañarme con mis amigos.

¡Gracias por eso y por los saludos de cumpleaños!


Pd: Tan emocionado y contento estuve (y, en parte, por tratar de paliar los desafortunados sucesos) que hasta doné la entrada al concierto de Bunbury que me gané... ¿Y ahora? Bueno, Dios ya proveerá :D




Set List:

1. Senda
2. Deshacer el mundo
3. Agosto
4. Alicia (Enrique Bunbury)
5. ...16 [Les salió increíble]
6. Maldito duende
7. La apariencia no es sincera
8. Lady Blue (Enrique Bunbury)
9. Días de borrasca (víspera de resplandores)
10. Sirena varada
11. Mar adentro
12. El jinete (Enrique Bunbury) [Excelente interpretación. Poco faltó llorar]
13. El mar no cesa
14. Nuestros nombres [Acá la gente saltó cual concierto del '95 en Madrid]
15. Con nombre de guerra
16. Hay muy poca gente [Cantada entre abrazos]
17. El camino del exceso
18. Malas intenciones
19. Avalancha

20. Entre dos tierras
21. Decadencia [Espectacular]
22. No más lágrimas [¡Gracias por el regalo de cumpleaños, muchachos! La gente la pidió hasta cantando a capella. Tiene que ser fija]



2009-09-07

Unísono



Sé que muchos piensan que muero por ti.
Se equivocan.
Yo no muero por ti,
Yo vivo por ti.

Acaso solamente muera en tus ojos
y resucite en tus labios
cuando el beso tuyo cierra la pena,
sana la herida
o transforma la inmundicia de este mundo
en sueños de estival.

¿Cuánto de mí está en ti?
¿Cuánto de ti está en mí?
Difícil saberlo si al leernos
se lee al unísono un solo párrafo
y sobre esas líneas se siente
la mar calmada
como mi cabeza sobre tu vientre.

Sé que muchos piensan que lloro por ti.
Se equivocan.
Yo desecho todo lo malo
en ríos oculares que limpian adentros.
Yo expreso agradecimiento
mojando tus dedos, tus mejillas
y con un poco más de suerte tus labios.

Yo escucho tu voz,
mi voz,
el silencio
y el estruendo,
que es tu corazón y el mío,
que para este momento es ya lo mismo.


2009-09-02

"Parasiempre" - Héroes del Silencio


A propósito de la venida de Enrique Bunbury, el haberme preguntado el porqué de la separación de Héroes del Silencio y el nick que Coco tenía en su msn, me animé a postear esto que, creo, explica un poco la historia.

Para el "Avalancha", según libros y vídeos que hablan de la biografía de )s( como grupo, la relación dentro de la banda ya estaba venida a menos. El grupo ya tenía en mente lo que eran rumores por allá en el '95 pero se hizo realidad recién en el '96, en conferencia de prensa en Lima - Perú (¡Qué pena que haya sido justo acá!): Héroes del Silencio se separaba. Aunque a decir de la banda, sólo sería por un máximo de 2 años. El tiempo pasó y nunca volvieron a juntarse sino por 10 únicos conciertos allá por 2007.

Para ese entonces, en la gira europea del '95 y la americana del '96 del "Avalancha", según la MTV España, Enrique ya venía escribiendo y grabando en varios lugares canciones de lo que más tarde sería "Radical Sonora" (LP debut de Quique como solista).

Si bien "Parasiempre" puede ser interpretada en general que habla de las relaciones (cualquiera sea el tipo) quebradas, personalmente, creo que recoge algunos de estos hechos ocurridos con la banda.

Así, las frases repiten el cansancio de un estatus quo de riña, discordia o, por lo menos, desentendimiento, cosas que por ese entonces se voceaban en la banda debido a las incesantes y agotadoras giras y a la exigencia cada vez más industrializada de la disquera.

Mantenerse al margen o al borde de esa realidad parecía ser lo propicio ("voy a apearme aquí en la orilla del presente"). Una situación agotadora que generaba ambientes que no dejaban ni respirar y que hacía escribir las últimas palabras pintadas de rabia ("Donde el hombre se asfixia/ escribe un testamento en chile negro"). No más la convivencia y la tolerancia de antaño ("el suplicio es estar contigo/ eres la alquimia de mi veneno").

¿La rutina erosiona relaciones? Seguro que sí. La comunicación no es la misma, y pasas desde la hosquedad hasta la trifulca verbal que hacen ya inútil el seguir juntos... y entonces empiezas a pensar en seguir el camino a solas ("la influencia de la ira/ y los impulsos de la lengua/ No tengo toda la vida/ aún hay cajas con sorpresa"). Porque volver a intentarlo ya parece obstinado. Más una obligación que una voluntad ("vendré con la boca amarga/ y el corazón derrotado [o bien jodido, como dice algunas veces]").

Tomar caminos distintos era acaso lo mejor, no estancarse y saber que cruzando el río había más ("La derrota no es una opción/ y ya no hay excusas/ Parasiempre me parece mucho tiempo... Parasiempre/ no hay nada parasiempre").
Para empezar algo nuevo, el corte con el pasado es necesario, algo así como establecer un hito entre el antes y el después, tal como en "...Y para siempre", versión aumentada de la canción "Parasiempre" que aparece en el disco Rarezas (1998): "Estoy plantando barreras/ a la sombra de mis pasos", un pasado que que nunca más ha de seguirlo.

El éxito, las giras abrumantes, los rumores de discordia muchas veces ciertos (acaso otra frase de "...Y parasiempre" nos da la pauta: "los presagios confirmados/ son del barco de los vivos"), la posterior carrera de solista de Bunbury declarando sobre su nueva etapa: "Me siento con libertad" y la especial fuerza y pasión que se le pone sólo a las cosas que se sienten de verdad, me hacen pensar que esta letra, canción compuesta por Bunbury (casi en su totalidad) algo nos dice.

Y si todavía te quedan dudas, escucha el disco (el CD, no el DVD) en vivo que (¡oh, coincidencia!) fue el último de la banda juntos: "Parasiempre". Al finalizar la canción con el mismo nombre del disco, Quique dijo: "Pues no. Así nunca las cosas duran para siempre".

¿Un grito desesperado a ellos mismos para solucionar las cosas? ¿Una canción de despedida? Sólo ellos lo saben... Y nosotros lo sufrimos.

Y porque si hay algo que de veras es "parasiempre", eso es su legado.



"Parasiempre" - Héroes del Silencio

No me tienes que impresionar
ni que seguir la corriente.
Voy a apearme aquí
en la orilla del presente
donde el hombre se asfixia
escribe un testamento en chile negro.
El suplicio es estar contigo
eres la alquimia de mi veneno.

La derrota no es una opción
y no hay excusas:
parasiempre me parece mucho tiempo.

Parasiempre,
no hay nada parasiempre...

La influencia de la ira
y los impulsos de la lengua
no tengo toda la vida
aún hay cajas con sorpresa.

La derrota no es una opción
y no hay excusas:
parasiempre me parece mucho tiempo.

Vendre con la boca amarga
y el corazón derrotado...

Parasiempre,
no hay nada parasiempre ...


Vídeo: "Parasiempre", grabado en La Riviera (Madrid) el 21 de noviembre de 1995. Parte del DVD/CD "El Ruido y la Furia".


2009-09-01

Una noche de agosto...



(Haz clik para agrandar la imagen)


Como para guardar congruencia con su homenaje a la mejor banda de rock en español, Héroes del Silencio, 5 talentosos muchachos y un emprendedor manager conformaron Senda, "la mejor banda peruana tributo a Héroes del Silencio" (se lo han ganado a pulso) una noche de agosto de 2008. De eso ya un año. Por eso, este 12 de setiembre de 2009 (en vísperas de mi onomástico), Senda celebrará su primer año en las arenas musicales.

Una de las sorpresas para ese día será la inclusión en el Set List del concierto de temas de Enrique Bunbury como solista, como quien calienta motores para lo que será su próximo concierto en Lima - Perú.

La cita es el 12 de setiembre en el bar "La Noche", ubicado en el Boulevard de Barranco, a partir de las 11:00 pm. El costo: 20 soles.

Desde esta pequeña tribuna, enviamos felicitaciones a Senda por su primer aniversario y los alentamos a que continúen ofreciendo ese tributo lleno de calidad, entrega y sangre hirviendo.

Nos vemos.


(Si deseas escuchar algo de los muchachos de Senda, pulsa aquí o aquí)