No bebo ni fumo

Suelo decir que no bebo ni fumo. Y es la verdad. Sobre todo lo segundo, pues lo primero lo hago cuando hay motivo. No obstante, ahora mismo me acompañan una cerveza que encontré en la refri, los cigarros que olvidó Miguel y la mejor banda sonora que pueda existir: una lista en el WMP de Héroes del Silencio. Por lo pronto, como cantaría el desgranado de Bunbury: La ficción/ es y será/ mi única realidad. Salud por eso, entonces.

Todo empezó cuando hace varios minutos coloqué en mi "estado" del Hi "Quiero algo emocionante", porque sentía que este viernes por la noche estaba algo aburrido; más que aburrido, vacío. Sí. Vacío es el vocablo preciso. Choteé olímpicamente a mis amigos, que se reunieron, porque quería avanzar con la tesis, pero tras haber estado todo el día frente a esta pantalla, pues no eran ganas lo que precisamente me sobraban. Entonces, escudriñando mi bicolor cuarto, mis libros, mis discos, mis pelas, mi techo (albo en la oscuridad) y compartiendo música, entendí que esta noche me tocaba estar conmigo mismo y nadie más. Suena absurdo, lo sé, porque en realidad uno nunca deja de estar consigo mismo, pero esta noche la ausencia -esa cosa de las que a veces uno busca acompañarse- se quedaría conmigo.

Tengo que aclarar que, aunque existencialista por vocación, no pretendo seguir a Sartre con eso de l'enfer c'est les autres (el infierno son los otros); aclarar también que no me he vuelto un huraño o un anacoreta, ni nada que se le parezca, o cantar a voz en cuello esa espectacular descripción de la soledad que Héroes da en "Deshacer el mundo" (...los astros no están más lejos/ que los hombres que trato); es sólo que se dio la oportunidad de estar en mi cuarto y pensar en (y afrontar, espero) mis temores sobre la tesis -¡No joroben! De ella depende mi título, cerrar con buen broche una digna etapa de pre-grado, un buen trabajo, una potencial beca para maestría, el respeto de los míos... ¡Mi futuro!-; pensar en la gente que tanto amo, como mi familia y...; pensar en la gente que quiero, como mis amigos; pensar en mis sueños (quienes me conocen bien saben de mis 3 máximos sueños en la vida); pensar en las cosas que debo cambiar y también hacer lo propio respecto de mi situación actual. Terminé haciendo eso y escuchando mi celebérrimo y favorito grupo, un grupo con las letras más profundas que jamás haya yo escuchado -para solistas, Charly, de hecho- e incluso haciendo algo que no suelo hacer (sobre todo solo): beber y fumar. ¡Y yo que andaba buscando algo emocionante!

Pero, bueno, se estarán preguntando qué carajos es lo que he querido decir con toda esta parafernalia, con todo este "rollo de a luca", pues simplemente que está bien estar solo a veces, tratar de buscar respuestas en uno mismo o acaso seguir preguntándote las mismas "quemadas" antes que encontrar respuestas a éstas. Sentirse tan fuerte/ que piensas/ que nadie te puede tocar (de "Maldito duende", también de Héroes). Hoy me tocó a mí y estoy contento. Contento de ser y de estar consciente de estar siendo.