2010-10-07

Mario Vargas Llosa: De novel a Nobel. 50 años de integridad literaria



6:00 a.m., entre legañas y un televisor que permaneció prendido la noche entera por mi negligencia, escucho (quién sabe cómo, porque aún andaba en mi quinto sueño) que Mario Vargas Llosa (MVLL) ganó el Premio Nobel de Literatura 2010. Traté de despertarme, pero lo único que recuerdo es haber pensado que era parte de mi sueño. 50 minutos más tarde, me levanté (ahora sí) con la noticia en todos los canales, incluida prensa extranjera.

La primera sensación fue de incredulidad. Algo (y creo que no sólo a mí) me decía que las ideas políticas y la alguna vez postulación a la Presidencia de la República del Perú iban a ser un coto difícil de romper para llegar a ese premio. Por suerte, el efecto "Borges" (guardando las distancias del caso) no se repitió y hoy MVLL, su familia y amigos, el PERÚ, Latinoamérica y gran parte del mundo celebra. Porque si hay algo que no se puede negar (y ustedes y la prensa lo saben) es que están unánimemente de acuerdo con que MVLL merecía tal reconocimiento [hoy leí que Roncagliolo, uno de "los mejores narradores jóvenes en español", según GRANTA, decía que era la primera vez que encontraba un premio Nobel con todo el perfil para serlo]. Es unánime, señores, sino, miren este vídeo:



Les juro que ando emocionado, profundamente conmovido con el premio que ha recibido MVLL; y no porque crea que ese premio lo hace más que antes, sino porque creo que -al margen de la indiscutible calidad y pasión literaria que ostenta- se lo merecía con creces. Esa entrega casi épica por las letras, esos estoico sacrificio y férrea disciplina para escribir, esas admirables integridades moral, intelectual e ideológica (al margen de que estemos de acuerdo o no con algunas de sus ideas) y esa modestia casi socrática lo hacen un Nobel especial. A otro vídeo me remito:



¿Vieron?

Hoy, el muchacho que hace unos 50 años epezaba su carrera con una fidelidad a su estilo como la de un grande, pasó de novel a Nobel. Hoy, como pocas veces, la gente está simultáneamente contenta. Hoy, yo estoy muy feliz por Mario, por el Perú y por la cultura misma, porque (insisto), al margen de comulgar o no con algunas de sus ideas, todos coincidimos en que se le ha hecho justo reconocimiento en vida a uno de los personajes que -creo- marcará notablemente no sólo la Literatura peruana, sino la universal...

Hoy estoy contentísimo porque los buenos (claro que) también ganan y porque esos buenos (claro que) también son peruanos.

¡Grande, Mario!


Pd: Los vídeos son incrustados desde la web de "El Comercio". Más notas al respecto, aquí.

No hay comentarios: