2010-12-06

Hoy


Escrito en algún día y mes de este año

Supongo que hoy es uno de esos días en los que extrañar es una obligación, casi una necesidad vital. Raro. Raro porque yo ya me sentía como Super-Man, como Peretti en esa genial pela de Tarattuto ("No sos vos, soy yo"), que con las pelotas más grandes del universo le dice a su ex, quien cruelmente lo había destruido, que ya lo que sentía por ella cambió, que mutó de forma inexorable. Bah, mejor mirarlo con los propios ojos:

(Te voy a aguar la fiesta si no la has visto. Mejor consíguela y vela toda)

Y, bueno, no es que mi ex quiera volver conmigo. Todo lo contrario, más bien. Tampoco es que quiera volver con ella. El hecho es que hoy he vuelto a extrañarla un "uuuufff". Asu... He vuelto a pensar en que es el amor de mi vida (o tal vez no). En verdad, tampoco sé si es que es a ella a quien realmente extraño o si es que es a la situación, a la sensación de agradecimiento con la vida, con Dios, con esa persona por llenarte tanto y tanto hasta llorar de felicidad (¿Te ha pasado?). No lo sé. Sólo sé que asumo cada instante de mi vida, por más bueno o malo que sea. Siempre hay una cara positiva que verle a las cosas.

Hoy me vine caminando, pensando en una retahila de cosas. Y, ojo, no es que sea infeliz, eh. Me siento súper bien y, claro, tengo otras cosas que agradecerle a Dios y a la vida (¿o es acaso justo estas cosas buenas las que me gustaría compartir con ella). Insisto: no lo sé. Pero digamos que hoy, especialmente hoy, necesitaba esta catarsis, esta suerte de estar consciente que soy y existo, que siento, que también extraño y que -como todos- también tengo astillas en el corazón.

Hora de dormir. Mañana, definitivamente, será otro día.

1 comentario:

Ana Karina dijo...

There you go,
http://www.youtube.com/watch?v=51K96wBpkXs&feature=player_embedded