2009-09-22

Silvio Rodríguez - "Óleo de mujer con sombrero"


Estaba escribiendo cuando escuché esta canción que siempre me ha gustado. La pregunta es: ¿cómo cabe tanta belleza en 2 minutos? La otra pregunta es: ¿cómo diantres puede haber tanto de cierto en una letra? Que sea otra más: ¿cómo puede haber tanto sentido, tanta vida en una canción?

La música es la vida, loco. Es la vida.

Sea dicho, entonces: ¡Adelante los valientes!

Nada más que decir, la canción habla por sí sola.





Silvio Rodríguez - "Óleo de mujer con sombrero"


Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
se ha perdido mi huella en su mar.

Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.

Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Que me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.


Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndose al centro del miedo
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir




3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy cierto mi estimado...! nunca habia escuchado la cancion asi q gracias x compartir eso...!
..y aunq..como dice el gran silvio.. a pesar de que la cobardia es asunto de los hombres y no de amantes.. a veces..los amores cobardes... que no llegan a historias..son dificiles de borrar...!
salud x eso!!
slds!

Daniel Bardalez dijo...

ptm escuche esa cancion a los 17 o 18 años y cada vez que la vuelvo a escuchar siento exactamente lo mismo que en otrora. Este Silvio es un "imprescindible" citando a Bertolt Bretch

Giancarlo dijo...

En efecto, chic@s, lo de SIlvio es comprobadamente imprescindible y genial.
Para mí, la frase resaltada, no es otra cosa que la sabiduría hecha lección de vida. Dios nos agrarre confesados.

¡Gracias a ustedes por comentar! :D